Álvaro es un joven trader de origen sevillano y que lleva tres años viviendo y trabajando en Suiza.
Conoció a su novia en Sevilla. Cuando ésta estaba de Erasmus, ella, siendo alemana de la parte fronteriza con Suiza, volvió a su ciudad y Álvaro se trasladó por amor. Con el paso del tiempo se dieron cuenta de que los apartamentos en la zona alemana eran de peor calidad y con mayor precio de los de la parte Suiza.
Además, su novia trabajaba en Suiza y se desplazaba todos los días a Alemania, por lo que decidieron dar el paso y cruzar la frontera.
Álvaro estudió administración y dirección de empresas en su ciudad natal, y luego se especializó por su cuenta en la compra y venta de valores cotizados. Al inicio apenas llegaba a cubrir las facturas, pero con mucha formación, dedicación y resiliencia poco a poco fue mejorando sus números hasta llegar al punto de que puede pagar sus facturas viviendo en un país como Suiza.
A día de hoy su actividad, al no ser considerada como profesional de la compra y venta de valores y no superar los 100.000 francos al año de beneficios, está tasada al 0 %. Sí, has leído bien, no paga impuestos por su actividad profesional.
Este ahorro impositivo le permite llegar más fácilmente a final de mes y dedicar sus esfuerzos a seguir mejorando en su operativa. Álvaro nos cuenta como es su día a día bien organizado, ya que realiza bastante deporte y además mejora cada día en su uso del alemán, incluso aunque no lo necesite para trabajar. Pero como bien dice, siempre hay que tener un plan B e integrarse adecuadamente en la comunidad dónde vive.
Lo puedes ver en el siguiente vídeo:
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